Cuidados después del plasma en el rostro: Recomendaciones para una recuperación exitosa

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importantes cuidados después del plasma en el rostro

Cada vez, existen nuevas técnicas, productos y procedimientos para mejorar el aspecto de la piel. En ese sentido, el tratamiento de plasma en el rostro consiste en una técnica estética poco invasiva, que emplea el plasma rico en plaquetas (PRP) del propio paciente, para estimular la regeneración celular y mejorar la calidad de la piel.

Una vez realizado este tratamiento es importante cuidar la piel ante posibles infecciones y también para obtener los mejores resultados. Por ello, siempre es recomendable seguir los consejos y recomendaciones de los profesionales que llevan adelante el procedimiento.  

Cabe señalar que, una vez finalizada la sesión, la piel puede presentar un aspecto algo enrojecido. Además, se puede experimentar una leve sensación de escozor e insensibilidad en la zona tratada. 

Algunas de las recomendaciones que hacen los médicos para cuidar la piel de los pacientes luego de las inyecciones de plasma son:

  • No exponer el área tratada al sol, al menos por una semana.
  • En caso de estar en contacto con el sol, utilizar bloqueador solar de amplio espectro con FPS 50. Los rayos del sol pueden ocasionar manchas o hiperpigmentación en la zona tratada.
  • Evitar la realización de actividades que ocasionen sudoración excesiva o fricción en la cara al menos durante 2 a 3 días posteriores. Puede ocasionar irritación.
  • No frotar, rascar ni tocar el área del rostro tratada para no interferir con la costra que se forma. Esta debe desprenderse sola.
  • Para limpiar el rostro emplear agua potable limpia y tibia con un jabón neutro suave, dos veces al día. No utilizar exfoliantes químicos o mecánicos hasta que sane completamente.
  • Con delicadeza aplicar una crema o gel hidratante post procedimiento durante las primeras semanas con el objetivo de calmar e hidratar la piel. El médico indicará cuál es la más conveniente.
  • Puede aplicarse hielo local para aliviar la inflamación o molestias iniciales luego del tratamiento.
  • En caso de presencia de dolor, tomar analgésicos suaves.
  • Para reducir la posible hinchazón, dormir con la cabeza ligeramente elevada.
  • Para favorecer la recuperación de los tejidos beber abundante agua y llevar una dieta saludable.
  • No aplicar maquillaje ni cosméticos sobre la piel tratada hasta que sane por completo. 
  • Durante al menos 6 horas posteriores no consumir alcohol ni anticoagulantes. 
  • No concurrir a camas de bronceado, salas de vapor, sauna, jacuzzis ni duchas calientes que provocan el calentamiento de la piel. 

Procedimiento del plasma rico en plaquetas

Concretamente, la aplicación de plasma rico en plaquetas en el rostro consiste en extraer una pequeña muestra de sangre del paciente y centrifugar para aislar el plasma con alto contenido en plaquetas.

Este compuesto contiene gran cantidad de factores de crecimiento, que estimulan la formación de colágeno, elastina y la regeneración de tejidos. A través de microinyecciones se aplica el PRP en áreas específicas del rostro como pueden ser arrugas, cicatrices, manchas o zonas con flacidez.

Dichas inyecciones estimulan los fibroblastos dérmicos encargados de sintetizar el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico. Esto produce un efecto tensor y rejuvenecedor en la piel del paciente. De esta manera, se va potenciando la micro estilización por la penetración del plasma a través de los poros. 

Por medio de este procedimiento se rejuvenece la capa de colágeno y elastina, proporcionando una piel de aspecto más joven. Resulta un tratamiento ideal para signos leves de envejecimiento, no así para problemas más avanzados en los que se requiere de intervenciones quirúrgicas. Es una alternativa de rejuvenecimiento facial, mínimamente invasiva, a partir de los factores de crecimiento del propio paciente. 

Tratamientos con plasma rico en plaquetas

Cuando se ven los resultados del plasma rico en plaquetas

Este procedimiento requiere de 2 a 3 sesiones separadas por 3 a 4 semanas, para comprobar la mejoría en la textura, luminosidad  e hidratación de la piel. 

Es un tratamiento ambulatorio que no requiere anestesia, ya que es relativamente indoloro, con pocos riesgos y una recuperación rápida. Sus resultados son graduales y no tan drásticos como los de una cirugía o la aplicación de láser.

En este sentido, es una terapia progresiva por lo que los resultados se ven a medida que pasa el tiempo. Si se siguen todas las recomendaciones médicas, los resultados positivos se pueden empezar a ver a la semana de realizado.

La posible inflamación de la zona desaparecerá a los 3 a 5 días de realizado. Durante la primera semana, la piel puede estar más caliente de lo normal y con una mayor sensación de firmeza.

Luego de la primera semana, la piel tendrá un aspecto suave y sin arrugas. Se advertirá un resplandor de rejuvenecimiento. Este efecto del PPR puede durar de 10 a 12 meses si se continúan los cuidados y recomendaciones.

De uno a dos meses, la piel lucirá más tersa, hidratada y brillante. Por otro lado, disminuirán las líneas finas y las arrugas superficiales. En tres meses, mejorará el tono y textura de la piel. Las manchas solares y cicatrices comenzarán a atenuarse para este tiempo.  Surgirá un nuevo colágeno que tensa la piel.

Alrededor de los seis meses, los surcos nasolabiales y los pliegues profundos se verán suavizados. En ese momento, la piel habrá ganado firmeza y elasticidad.

Al año se harán evidentes los resultados finales del tratamiento, presentando una piel mucho más gruesa, elástica y uniforme. Será la señal de que el volumen facial se ha recuperado. A los dos años, las mejoras se maximizan y estabilizan. A esa altura, se obtienen los efectos rejuvenecedores globales.

En este tipo de tratamientos, los resultados son progresivos y naturales. El tiempo de duración de los efectos dependerá también de la capacidad de curación del cuerpo y de sus reacciones ante el tratamiento. 

Por supuesto, la principal recomendación antes de decidir realizar este u otro tratamiento estético es concurrir a centros especializados y debidamente autorizados para efectuarlo; donde cuenten con equipos garantizados y profesionales altamente capacitados en este tipo de técnicas. 

Posteriormente a su realización, ante cualquier duda o molestia que surja, es conveniente consultar con los profesionales médicos dermatólogos. De esta forma, la recuperación será efectiva y adecuada para cada paciente.